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martes, diciembre 12
LA RECOMENDACION DE FISCHMAN SOBRE COSTOS PUENTE CHILOE
REINICIO CAMPAÑA PUENTE CHILOE
To: pvallespin@congreso.cl
Sent: Thursday, December 07, 2006 7:08 PM
Subject: Fw: PUENTE CHACAO
Estimado señor Diputado, me permito dirigirme a UD. porque su nombre figura en las noticias solicitando se concesione nuevamente el proyecto del Puente Colgante sobre el Canal de Chacao en atención a que una empresa consultora, extranjera por supuesto para que tenga credibilidad, habría informado que dicha obra se puede hacer en US $ 670.000.000.-, por lo que aparecen varios parlamentarios exigiendo que se reponga el llamado a concesión porque a ese precio sería financiable.
Quiero contribuir al asesoramiento de los señores parlamentarios en una materia que si se pondera sin mayores antecedentes técnicos, puede hacer incurrir al Estado en un oneroso error.
Puedo demostrar que:
Difícilmente un puente colgante de 2630 m de largo y 21 m de ancho, puede costar menos de US $ 1.000.000.000. Para comprobar esta afirmación basta con entrar a Internet con “suspension bridge cost” y verificar los costos de los puentes colgantes de reciente construcción o en construcción, como el Puente Tacoma en USA, y se podrá comprobar que el costo por m2 de tablero va de US $ 20.000 los más baratos a 40.000 el más caro que es el puente colgante más largo del mundo el Akashi Bridge.
Asumiendo el valor mínimo, porque los chilenos vamos a elegir a los mejores ingenieros extranjeros: 2630x21x20000 = US $ 1.104.600.000.
Que como solución de ingeniería para unir la Isla de Chiloé con el Continente es mala porque existen otras soluciones que cumplen con el mismo objetivo y valen una fracción de lo que cuesta el Puente Colgante.
Por ejemplo:
Túnel de 3 pistas US $ 250.000.000.- Estimación Noruega
Puente Flotante de 2 pistas US $ 130.000.000.- En construcción Seattle
Viaducto de Cajones US $ 70.000.000.- Proyecto del suscrito presentado a Concesiones.
Para que una solución de ingeniería compita con los transbordadores debe tener un costo menor de US $ 150.000.000, si no le va a pasar lo que al Túnel del Melón, o sea el público va a seguir usando el medio antiguo, en este caso los Transbordadores.
La solución del Viaducto es atractiva para cualquier inversionista sin subsidios ni garantías del Estado y sin elucubrar sobre tránsitos futuros, si no que extrapolando el tránsito histórico real, y bajando las tarifas actuales de los transbordadores a la mitad resulta un negocio con un TIR de 10% en UF.
Apoyar la construcción del Puente Colgante es una mala inversión, aun desde el punto de vista político, en mi modesta opinión, porque no se va a construir, mientras que las otras soluciones si son factibles técnica y económicamente y así se pueden satisfacer las esperanzas de la gente de Chiloé sin incurrir en gastos ni avales del Estado y a corto plazo dos a tres años.
Si los señores parlamentarios desean profundizar estas aseveraciones, puedo hacerles una exposición con más detalles en el comité de Obras Públicas. Si desean corroborarlas sugiero pedir la opinión del Colegio de Ingenieros y si fueron capaces de gastar honorarios, que no deben ser menores, en pedir la opinión de una consultoría inglesa para el Puente Colgante, que no se iba a construir, así mismo se podría gastar otro tanto en pedir una opinión extranjera sobre un proyecto de un modesto ingeniero chileno. Este proyecto actualmente está siendo estudiado por consultores holandeses, que son los que más experiencia tienen en ingeniería marítima en el mundo, y le puedo asegurar que les gusta mucho, tanto que están buscando un inversionista para hacerle una proposición al MOP.
Saluda atte. a UD
René Fischman L
Ing. Civil U. de Ch.
domingo, diciembre 3
PRECONIZADOR DE LA ISLA TENGLO
Inserto en Internet por
" Altaluz "
La Revista de Puerto Montt
Turismo en Tenglo
Por Hector Cuevas Miranda
Como un acierto futurista , como una premonición , este Columnista Vanguardista de El Llanquihue ha expuesto en este relato una realidad latente que las autoridades puertomontinas aún no captan .
La Columna fué publicada hace muchos años.
En los milenios pasados barcos—islas navegaban hacia el Reloncaví, después de haberse desmembrado las tierras, en busca de su puerto seguro. Fueron quedando en diferentes distancias por los amores encontrados. Sólo una franja larga y angosta, como su país, quedó casi al lado, atracado en lo que hoy es parte del puerto, Angelmó y Chinquihue: la isla Tenglo. Vieja esmeralda al frente de la Perla del Reloncaví.
Y en las centurias lejanas debió haber sido montaña y bosque donde los nativos se levantaban con la frescura del viento sur y se acostaban bajo la tutela de la cruz del sur.
Hasta hace más o menos tres décadas al frente de Angelmó florecieron dos lugares turísticos: la Quinta Hoffmann, de clientela casi popular del curanto, los pollos arvejados, que se degustaban a los ritmos bailables de las parejas en el salón, y desde un camino agreste se podía ir a las pampas, cerros, bosques, siembras y observar el horizonte de aguas, cordillera y cielo. Y más abajo, la Hostería Hoffmann, donde se servían suculentas onces alemanas, ya en la casona, ya en el mirador hacia el pontón y los barcos activos en el canal. Y por donde se iba al grandioso parque con su silencio y bello pasadizo entre los arbustos compactos y motudos y por grandes árboles centenarios por donde se podía trepar al plano de los cerros.
Hasta la década del cuarenta en la Puntilla hubo otra quinta medio popular de don Chano Pérez, quien hacía flamear banderas de distintos colores según las comidas. Y en el sector de capilla Lourdes estaba la Quinta García.
La isla en todo su borde playero permitía a los bañistas, a las familias que iban a hacer almuerzos distintos, asistir durante los días en el verano. Incluso en la puntilla por donde está la cruz, las aguas llegaban haciendo un solitario y romántico paraje. Hoy día las costas están desiertas. Epoca bella que ya se fue.
Cuando uno está al lado "de atrás" de la isla, piensa y siente que toda la belleza panorámica y de la propia playa ya rocosa, ya arenosa en una hermosa explanada, ¡ya la quisieran tener los yanquis, canadienses, suizos, alemanes! Harían progresar y hacer turismo. Uno se imagina que carritos de los campos de golf pudieran circular por la playa, la costa encementada o asfaltada. ¡Pero no, seguramente, las playas y espacios de mar están con las alambradas para el trabajo propio de los últimos tiempos! Este sector isleño debe ser más descubierto para y por los turistas y por los mismos puertomontinos. La belleza, la tranquilidad para el descanso están allí. Falta gente creativa, dinero, sentido turístico y no afán de ganar bastante. En la Puntilla faltan buenos y atractivos negocios por su misma gente, tal vez. Falta una subida mecánica o peatonal en tramos zigzagueantes.
No hablemos de empresa privada, sino de particulares que deben aclarar el panorama espiritual y material del turismo popular o selectivo.
Transcrito desde una inserción efectuada en Altaluz impreso que traspasamos de nuevo ESTA VERSIÓN ELECTRÓNICA DE
J E R J E S