Tres épocas de Pompilio :Como era en la CHPM en uno de sus eventos
Cuando era cadete de Aviación
Y en plena juventud liceana
El Discurso Fúnebre que se leera antes de bajar a la Tierra que resguardará su eternidad .
La Corporación Hijos de Puerto Montt se encuentra hondamente conmovida ante la partida de nuestro coterráneo y amigo Pompilio Salas , nombre con el que le conocíamos y tratábamos , aunque su nombre completo era EDALIO POMPILIO SALAS HERNANDEZ .
Fue uno de los socios fundadores de la entidad , a la que se integró dedicadamente ,con mucho afán de colaborar a su crecimiento. En los iniciales y juveniles cuatro años de vida de la CHPM , los últimos dos , fue miembro de su Directorio como Sub-Secretario , elegido por los relevantes méritos y cariño demostrado hacia la Tierra Natal , puesto que desempeñó con gran acierto .
Entre sus cualidades, eran particularmente sobresalientes sus acuciosos aportes a las iniciativas de la Corporación tendientes a realizar actos y gestiones para el logro de sus objetivos . Especialmente se destacó acompañando al Secretario y Presidente en los trámites que se efectuaron para conseguir una Sede Propia ante los diferentes Ministerios y Ministros respectivos , tentativa que aunque no cristalizó como meta de la CHPM , dejó claras experiencias las que fueron interpretadas y asumidas por Pompilio, traspasándolas a sus coterráneos de la Directiva. Contaba además con una jovialidad que le hacía popular entre sus congéneres puertomontinos . Amigo de sus amigos y coterráneos de la CHPM , su afecto hacia ellos lo llevaba sinceramente hasta su propio hogar y trasuntaba su dolor cuando acompañaba en más de alguna oportunidad los cortejos hacia una última morada de varios socios que le antecedieron en este destino ineludible de la vida.
No se imaginó nunca que las circunstancias que rodearon su existencia , unida a la ciudad natal de todos los puertomontinos, que lejos de su terruño encuentran en el Seno de nuestra Institución la fraternidad ambientada en el recuerdo de la Tierra Amada , se deslizara inesperadamente hacia lo irreparable . Tampoco nosotros , sus contertulios y cultores del recuerdo de antaño , cuando la juventud nos hacía soñar , nos imaginamos siquiera por algún instante , que Pompilio iniciaría su viaje sin retorno en un lapso increiblemente rápido e inexorable.
En nuestro poder ha quedado el legado de sus recuerdos puertomontinos . Atesora sus años juveniles en una redacción conmovedora . Daremos a conocer su vida puertomontina cuando el mar lamía su casa y el sur encrespaba las olas que saltaban en blancas espumas hasta sus ventanas. Su visión del muelle de entonces , de su Calle Varas con Pedro Montt , de sus amigos de la infancia y la adolescencia , de sus colegios y profesores ,están insertos en sus dorados recuerdos .
A su familia , hijo , nuera y nietos ,les hacemos llegar nuestros profundos sentimientos de dolor por la partida de Pompilio .
Querido amigo coterráneo :
Fue uno de los socios fundadores de la entidad , a la que se integró dedicadamente ,con mucho afán de colaborar a su crecimiento. En los iniciales y juveniles cuatro años de vida de la CHPM , los últimos dos , fue miembro de su Directorio como Sub-Secretario , elegido por los relevantes méritos y cariño demostrado hacia la Tierra Natal , puesto que desempeñó con gran acierto .
Entre sus cualidades, eran particularmente sobresalientes sus acuciosos aportes a las iniciativas de la Corporación tendientes a realizar actos y gestiones para el logro de sus objetivos . Especialmente se destacó acompañando al Secretario y Presidente en los trámites que se efectuaron para conseguir una Sede Propia ante los diferentes Ministerios y Ministros respectivos , tentativa que aunque no cristalizó como meta de la CHPM , dejó claras experiencias las que fueron interpretadas y asumidas por Pompilio, traspasándolas a sus coterráneos de la Directiva. Contaba además con una jovialidad que le hacía popular entre sus congéneres puertomontinos . Amigo de sus amigos y coterráneos de la CHPM , su afecto hacia ellos lo llevaba sinceramente hasta su propio hogar y trasuntaba su dolor cuando acompañaba en más de alguna oportunidad los cortejos hacia una última morada de varios socios que le antecedieron en este destino ineludible de la vida.
No se imaginó nunca que las circunstancias que rodearon su existencia , unida a la ciudad natal de todos los puertomontinos, que lejos de su terruño encuentran en el Seno de nuestra Institución la fraternidad ambientada en el recuerdo de la Tierra Amada , se deslizara inesperadamente hacia lo irreparable . Tampoco nosotros , sus contertulios y cultores del recuerdo de antaño , cuando la juventud nos hacía soñar , nos imaginamos siquiera por algún instante , que Pompilio iniciaría su viaje sin retorno en un lapso increiblemente rápido e inexorable.
En nuestro poder ha quedado el legado de sus recuerdos puertomontinos . Atesora sus años juveniles en una redacción conmovedora . Daremos a conocer su vida puertomontina cuando el mar lamía su casa y el sur encrespaba las olas que saltaban en blancas espumas hasta sus ventanas. Su visión del muelle de entonces , de su Calle Varas con Pedro Montt , de sus amigos de la infancia y la adolescencia , de sus colegios y profesores ,están insertos en sus dorados recuerdos .
A su familia , hijo , nuera y nietos ,les hacemos llegar nuestros profundos sentimientos de dolor por la partida de Pompilio .
Querido amigo coterráneo :
Nosotros seguiremos sintiéndote vivo y presente día a día. No puede morir quién amó la vida como tú, quién dió tus frutos, quien irradió bondad como supiste hacerlo, quien portó e irradió alegría y en medio del dolor alentó esperanza, una esperanza que ahora se ha tornado más firme y más real para ti y para nosotros.
Por eso, te decimos "Hasta siempre".
Con mucha emoción
J E R J E S
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