Escribo sobre este acontecer escuchando el Programa "Lo que el Tiempo se llevó" de Edmundo Jonshton . Trasmitía varias músicas alusivas a este acontecimiento . Acababa , además , de leer "El Llanquihue" , pleno de las publicaciones sobre los eventos conmemorativos del aniversario , situaciones o intríngulis , que prácticamente , me colocan , allí mismo dentro o , digamos , sobre mi querida ciudad natal. Aunque de manera sensorial estoy bien metido en mi pueblo. Ausculto todos sus rincones y avizoro la vida de sus actuales pobladores . Miles de rostros pasan frente al telón de mis rememoranzas . No faltan las chicas que amé y me amaron . Y aquellas que solamente , en silencio , admiré pensando en una posibilidad que nunca llegó .
Pocas ciudades evoco con las características del la mía . Cuando nos referimos a ella no podemos menos que hablar de un conjunto heterogéneo de naturalezas , que la creación , provenga de donde provenga , nos insertó allí por todos lados .
Constatamos esta realidad al nombrar las terrazas , las islas , los volcanes , el horizonte de picachos nevados , el Canal del Tenglo , el Seno del Reloncaví ....y las famosas Cuatro Colinas , que hoy ya no se notan como tales , porque están ahitas de casitas y edificios de altura .
Y se nos asoma , como una película viva , su grata y sufrida historia . Pasan rápidos los detalles y los protagonistas por la mente a través de la memoria .
No habría tiempo ni espacio para señalarlos o nombrarlos . Sus personajes , sus actores , muchos amigos , muchísimos , ya no están con nosotros en esta época ni en esta parte de la existencia , pero no los hemos olvidado ni los olvidaremos . Todos nosotros , los puertomontinos , aportamos un retazo de esa historia ancestral . Algún día coseremos esos paños de recuerdos y haremos una verdadera y secuencial historia de Puerto Montt .
Supongo , por los pronósticos , el sol brilla hoy y mañana será más acentuada esta brillantez .
Pareciera que el tiempo sabe de estos eventos recordatorios de los más claves acontecimientos en la vida de los pueblos .
Y reluce esperando que también resplandezca el semblante de cada puertomontino en este día en que se les cedió un lugar geográfico para que se radicaran y nacieran sus hijos y sus nietos y su descendencia toda.
Se desprende de este acontecimiento número 153 la lógica consecuencia memorial de hechos del pasado que siguen vigentes hoy y estarán en el futuro amenizando la existencia de los puertomontinos se encuentren donde se encuentren .
Felicitaciones a todos mis coterráneos por estar pendiente de la misma esfeméride que a todos nos mantiene sonrientes y satisfechos .
Un perfecto abrazo melipullense .
JERJES
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